La duda como compañera
La búsqueda del conocimiento es infinita.
En Interrogantes Infinitos compartimos cápsulas que buscan despertar el pensamiento crítico y la curiosidad. Estas pequeñas reflexiones no dan todas las respuestas, pero invitan a explorar más allá de lo evidente.
La duda no es enemiga de la verdad, sino su compañera en el camino hacia la comprensión. Solo cuando dejamos de temer a cuestionar, nuestra mente puede realmente expandirse y descubrir horizontes más amplios. Cuestionar no solo es un acto de duda, sino de apertura hacia nuevas perspectivas. A veces, las respuestas que nos son dadas no son más que sombras de una verdad más profunda que espera ser revelada. La verdadera comprensión surge cuando nos atrevemos a desafiar lo establecido y explorar lo desconocido.
¿Se puede ser cristiano y tener pensamiento crítico?
Muchos dicen que sí, pero en la práctica, pensar demasiado es peligroso para la fe.
La religión no se sostiene con preguntas, sino con obediencia.
Porque el pensamiento crítico cuestiona lo que no encaja… y en la Biblia hay mucho que no encaja.
¿Cómo conciliar el “cree sin dudar” (Juan 20:27) con el “examínenlo todo, retengan lo bueno” (1 Tesalonicenses 5:21)?
El primero pide sumisión, el segundo exige criterio.
Y ahí está la contradicción:
¿Se puede adorar y cuestionar al mismo tiempo?
Si un cristiano aplica pensamiento crítico de verdad, tarde o temprano deja de creer literalmente.
Porque pensar es el mayor acto de fe… en la verdad, no en la tradición.
Quizás el problema no es ser cristiano o no, sino que el pensamiento crítico te obliga a ser libre, y la religión —cualquiera— no sobrevive mucho cuando la mente se despierta.
¿Qué descubrimientos has hecho tú al cuestionar lo que creías cierto?. Comparte tu opinión y sigue cuestionando con nosotros.

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